“Civilizar a los bárbaros”, “Asimilar al extranjero” y “Normalizar al diferente”.
Isabelino Siede plantea que; en un comienzo, la escuela fue creada a partir de dos conceptos muy distintos, por un lado, generar herramientas para capacitar mano de obra para trabajo, y por otro lado, para futuros actores políticos en el Estado pues los Estados educan políticamente a los niños para hacerlos gobernables, es decir para que podamos compartir un conjunto de creencias y de prácticas que nos permitan vivir en sociedad. En la sociedad moderna el sistema escolar decidió que para formar ciudadanos había que distribuir conocimientos como la lectura, la escritura, las matemáticas y junto con ellos, la moral cívica, el conjunto de creencias y hábitos que hacen a un buen ciudadano. El origen de la escuela en nuestro país fue en gran medida propulsado por los fundamentos que proponía la generación del 37, entre ellos uno de sus más importantes exponentes fue Sarmiento. Sarmiento compartía el pensamiento iluminista y era liberal. Había copiado de los modelos que conoció en Europa